Cuando no nos sentimos con fuerza, equilibrio, o simplemente sentimos dolor, es conveniente utilizar silla para realizar una práctica sencilla que permita estirar sin poner en riesgo el cuerpo.
Si nos dejamos, las dolencias se van apoderando de nosotros, ya que el cuerpo debido a la presión no solo física, también mental, se va contractura do y cronifi ando, muchas veces por la falta de movimiento. El movimiento es liberador, requiere esfuerzo, pero con ello vamos ejercitando el músculo de la pereza y eso anima a seguir.
La silla puede ser un elemento importante en la práctica pues desde la confianza en el apoyo, puedes estirar y sobre todo, enfocar tu mente el lo que estás haciendo, soltando los pensamientos que nos separan de la atención plena. Además, aprendes a respirar adecuadamente, ago muy importante en la práctica en silla
De esta manera y con ese enfoque, te darás cuenta y comenzás a evolucionar, y llegado el momento, podrás dejar de lado la silla, y realizar prácticas más diversas.
Si te resuena esto y crees en las oportunidades, comienza a practicar Yoga en Silla
Escuela Andaluza de Yoga y Yogaterapia 